Sigue la anarquía en las zonas recreativas y espacios de naturaleza sudcaliforniana en el municipio de Los Cabos, donde a la fecha ninguna autoridad ha salido a dar una explicación clara a la ciudadanía sobre lo que intereses ajenos al de la mayoría siguen interesados en depredar y agenciarse los espacios públicos.
El primer caso ocurrió el fin de semana donde una zona de pinos del parque Yenekamú de Cabo San Lucas fue arrasada totalmente por maquinaria pesada.
Testigos refieren que hubo un evento particular en el sitio y la flora fue destruida no transplantada.
En el sitio no se observó ningun aviso de autorización de PROFEPA.
Otro caso que ha llamado mucho la atención, es el asunto de Playa Palmilla donde se está recorriendo un cerco para reducir la zona de acceso a ese emblemático balneario, que ha sido objeto de todo tipo de intereses malsanos en detrimento del uso y disfrute de las familias cabeñas que lo han eregido como su espacio favorito de recreación.
De ambos casos se espera a la brevedad una explicación de las autoridades responsables.
