Si tienes que convivir de alguna u otra manera con una persona tóxica, descubre qué puedes hacer para que sus energías negativas no te afecten.
En nuestro día a día convivimos con muchas personas de diferentes ámbitoscomo el laboral, el académico e incluso el familiar. Dada la gran variedad de vínculos que manejamos es inevitable encontrarnos con personas desagradables que nos intoxican con sus modos, su actitud y su mala energía. Si no podemos alejarnos de este tipo de personas, lo mejor es aprender a lidiar con ellas.
Todos los individuos son diferentes y su trato con los demás depende de su educación, sus valores y experiencias. Pero hay sujetos que se distinguen por su mala energía y su actitud resentida, egoísta y envidiosa para con otras personas. Estas personas son las denominadas “tóxicas”, aquellas que suelen restar en vez de sumar en todas sus relaciones.
Las personas tóxicas se caracterizan por buscar siempre su provecho personalmanipulando a las personas. Suelen humillar a quienes conocen para demostrar su importancia, dan siempre comentarios negativos y son incapaces de reconocer sus errores o celebrar las victorias ajenas.
La amargura con la que viven estas personas llega a alcanzar grados patológicos. Si bien no existe un diagnóstico único para las personas tóxicas, las conductas de estos sujetos suelen asociarse con trastornos antisociales de la personalidad y se relacionan en la psicología con los vínculos tóxicos que operan en la realidad cotidiana y no permiten el desarrollo pleno del entorno social.
Podemos obviar ciertas conductas negativas de las personas tóxicas, pero si debemos tolerarlas diariamente pueden generar efectos dañinos en nuestra vida, al menos así lo demostró un Estudio de Desarrollo de Adultos de la Universidad de Harvard.
Con el objetivo de saber qué es lo que hacía felices y saludables a las personasse realizó una investigación analizando el desarrollo de la vida de varios sujetos desde su adolescencia hasta su vejez. La investigación, que duró más de 75 años pudo comprobar que ni el éxito laboral, no la fama generan felicidad; la calve está en las buenas relaciones.
Si el secreto de una vida feliz y duradera es el relacionamiento positivo con los demás, no podemos darnos el gusto de sacrificar tiempo y salud en personas tóxicas. En primer lugar, debemos reconocer a esta clase de personas y en segundo lugar, aprender a tratar con ellas.
Claves para relacionarte con una persona tóxica y salir ileso
1- Aceptar que existen: a veces en la negación nos cuesta aceptar que este tipo de individuo sea parte de nuestra vida. Para aprender a relacionarnos con ellos, primero hay que reconocer que son así. Su conducta es irracional e impulsiva, lo que hace muy difícil poder cambiarlos.
2- Evitarlos con respeto: no se trata de ignorarlos, sino más bien de hacerlos entender que no queremos escuchar sus opiniones y comentarios venenosos. Intenta no darle importancia a lo que dice y no respondas para que se aburra pronto del tema.
3- Deja los límites claros: si la persona tóxica con la que convives está en tu clase o en tu oficina, intenta no generar más espacios de encuentro de los necesarios. Estas personas en su afán de atención suelen invitar a otros a comer o a pasear. Evita estos encuentros para no tener que absorber su energía negativa.
4- No hables de más: lo que más aman las personas tóxicas es saber cosas de otros para poder criticarlos y hacerles daño. Nunca reveles a una persona tóxica tus intimidades, no des más información de la necesaria si no quieres que te juegue en contra.
5- No festejes sus comentarios negativos: muchas personas tóxicas suelen hacerse las graciosas hablando mal de otros y buscando aprobación de sus chistes. Nunca te rías de un comentario venenoso porque si no estarás reforzando su actitud.
6- Generar una coraza emocional: a veces no tenemos más opción que escuchar los cometarios de este tipo de personas, una alternativa para evitar sentirnos dañados por su energía negativa es imaginar que tenemos una coraza que evita que sus palabras nos alcancen.