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    lunes, 30 de octubre de 2017

    El misterio poblacional sobre los antiguos habitantes de la isla de Pascua

    La isla de Pascua es un lugar enigmático cuya historia antigua sigue intrigando al mundo. Famosa por sus estatuas talladas y por su ubicación remota, la isla presenta un rompecabezas cautivador para los investigadores ansiosos de conocer mejor cómo y cuándo fue habitada, y por quién.

    Los resultados de una nueva investigación paleogenómica llevada a cabo por el equipo internacional de Lars Fehren-Schmitz, profesor de antropología en la Universidad de California en Santa Cruz, Estados Unidos, descartan la posibilidad de que los habitantes de la isla de Pascua se entremezclaran con sudamericanos con anterioridad a la llegada de los europeos a la isla en 1722.

    El equipo analizó fragmentos óseos de restos mortales antiguos de cinco individuos que fueron desenterrados en la década de 1980. No se halló evidencia alguna de flujo de genes entre los habitantes de la isla de Pascua y Sudamérica. "Nos sorprendió realmente no encontrar nada", confiesa Fehren-Schmitz. "Existen muchas evidencias que lo hacían plausible, así que estábamos convencidos de que encontraríamos pruebas directas de contacto preeuropeo con Sudamérica, pero no las hay".

    Muchas cuestiones sobre el contacto de los isleños de Pascua con los sudamericanos están siendo debatidas acaloradamente entre los antropólogos. En un estudio anterior se hallaron trazas genéticas de habitantes muy antiguos de América en los residentes indígenas actuales de la isla de Pascua. Esos investigadores propusieron que el contacto y la mezcla muy probablemente sucedieron entre 1280 y 1425. Fehren-Schmitz fue el primero en usar análisis paleogenómicos para poner a prueba directamente esa hipótesis; sus hallazgos indican que el contacto debió haber ocurrido después de 1722.

    La isla de Pascua es conocida por estas icónicas estatuas, los moái, así como por los misterios que rodean a los antiguos habitantes de la isla. (Foto: Terry Hunt)

    Uno de los misterios de la isla de Pascua, llamada también Rapa Nui, es cómo acabó siendo poblada. Situada a unos 2.000 kilómetros de la isla habitada más cercana, se encuentra a 3.500 kilómetros de Chile, en el continente más próximo, América.

    Algunos arqueólogos han sugerido que el viaje por mar entre Polinesia y América era factible en épocas antiguas, lo que pudo hacer posible un entrelazamiento de esas poblaciones y quizá incluso la población de partes de América. Pero que sea factible no implica que necesariamente sea cierto, tal como advierte Fehren-Schmitz.
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