El Gobernador del Banco de México espera que, sobre todo a finales de este año, la inflación empiece a tener una tendencia decreciente. Además, aseguró que el desarrollo del país sería afectado si se opta por un esquema proteccionista.
Agustín Carstens, gobernador del Banco de México, aseguró este jueves que antes de desocupar su cargo al frente del banco central , para asumir la gerencia general del Banco de Pagos Internacionales hacia finales de este año, dejará la inflación encaminada hacia el objetivo de 3 por ciento.
"Me voy con tranquilidad de que voy a dejar a la inflación encaminada hacia nuestro objetivo", afirmó en entrevista al término de su participación en el foro True Economic Talks, organizado por el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
"Como ya anticipé, lo que esperaría es que sobre todo hacia finales de este año la inflación empiece a tener una tendencia decreciente mucho más clara, y estoy seguro de que en el año 2018 vamos a tener una inflación por debajo del techo de nuestra banda y con altas posibilidades de que converja al 3 por ciento hacia finales de 2018", indicó.
Cuestionado sobre que la inflación en abril alcanzó casi 6 por ciento, indicó que gran parte de ese incremento de la inflación medida es resultado del aumento en los precios del transporte urbano y remarcó que se trata de un cambio discreto.
"No es una aceleración del proceso inflacionario en otros bienes y servicios", sostuvo Carstens, luego de participar en el panel Estabilidad Macroeconómica, Política Monetaria y Fiscal.
La inflación se aceleró el mes pasado a un 5.82 por ciento a tasa anual, debido principalmente a alzas en los precios de productos agrícolas como jitomate y aguacate.
Carstens dijo que el Banco Central de México tendrá reunión de política monetaria la siguiente semana y en ella se va a analizar "con todo detalle" ese y otros determinantes de la inflación.