Habrá respaldo financiero estable, sostenible y con riesgos controlables, dice el presidente Xi.
Jefes de Estado adelantan que se rechazará de manera contundente el proteccionismo.
La Unión Europea revela que naciones integrantes no firmarán acuerdos ministeriales.
Estanques de peces en el distrito de Nanxun, provincia china de Zhejiang. Ayer cerró la cumbre de dos días que se llevó a cabo en la ciudad de Pekín. Foto Xinhua |
Pekín.
El presidente chino, Xi Jinping, y otros 29 jefes de Estado reafirmaron ayer su compromiso de construir economías abiertas y asegurar un comercio libre e inclusivo, bajo la ambiciosa iniciativa de la Ruta de la seda.
Se trata, según el líder chino, de crear un sistema de apoyo financiero estable, sostenible y con riesgos controlables para el desarrollo de la Franja y la ruta. En un comunicado, China y otras naciones subrayaron la importancia de ampliar el comercio y la inversión sobre la base de un campo de juego nivelado.
Al cierre de una cumbre de dos días en Pekín acordaron promover un sistema comercial basado en reglas y no discriminatorio con la Organización Mundial de Comercio, así como oponerse al proteccionismo, de acuerdo con un comunicado conjunto rubricado por los líderes.
El presidente de China expresó sus planes ambiciosos para que los gobiernos asiáticos y europeos trabajen de forma más estrecha en finanzas, seguridad y una amplia gama de temas dentro de una iniciativa comercial liderada por Pekín.
Para la iniciativa han sido identificados 900 proyectos de 900 mil millones de dólares. Hasta ahora, 68 países y organizaciones internacionales han firmado acuerdos de cooperación para la Franja y ruta con China. El comercio total entre esta nación y los demás países de la franja superó 3 billones de dólares entre 2014 y 2016, y las inversiones chinas en esas naciones ascendieron a más de 50 mil millones.
El proyecto Franja y ruta es la iniciativa extranjera más grande de China, con la que Pekín busca estatura global para empatar su éxito económico. La propuesta pide ampliar el comercio en Asia, África y Europa con inversiones en puertos, ferrocarriles y otras infraestructuras, pero hay gobiernos, como los de Rusia, Estados Unidos e India, que están inquietos, porque Pekíntambién lo está usando para ganar influencia política.
A través del desarrollo del proyecto Franja y ruta esperamos desencadenar nuevas fuerzas económicas para el crecimiento global, construir nuevas plataformas para el desarrollo mundial y requilibrar la globalización económica para que la humanidad se acerque más a una comunidad de destino común, declaró Xi al cierre del encuentro.
Xi Jinping pidió a los líderes globales impulsar los resultados de beneficio mutuo, aumentar la coordinación de políticas y profundizar en la implementación de la iniciativa Franja y ruta.
Aseguró que el proyecto no tiene agenda política, pero expresó la oportunidad de que los gobiernos formen parte de la iniciativa, que coordinará la política financiera en seguridad, tecnología y educación, áreas en las que el estatus de China como economía más grande de Asia le permitiría dominar.
No hubo líderes importantes de Occidente
Dicha reunión incluyó al presidente ruso, Vladimir Putin, y al turco, Recep Tayyip Erdogan. También acudieron los líderes de Italia, Hungría, Grecia, Kenia y la mayoría de los vecinos asiáticos de China. No hubo dirigentes importantes de Occidente. Gran Bretaña, Francia y Alemania fueron representadas por funcionarios de comercio o finanzas. Estados Unidos mandó una delegación encabezada por el encargado de los temas de Asia del Consejo Nacional de Seguridad.
Decenas de proyectos que forman parte de la iniciativa han sido lanzados desde que Xi presentó la iniciativa, en 2013. La mayoría son financiados con préstamos de bancos estatales chinos.
El vicepresidente de la Comisión Europea, Jyrki Katainen, confió que los países miembros de la Unión Europea no firmarán acuerdos ministeriales relacionados con la cumbre, aunque restó importancia a este extremo y calificó el acto de muy positivo.
Lo que hizo acudir a la capital de China a 28 jefes de Estado y de gobierno, así como a representantes de más de 100 países, es la atracción que ejercen los miles de millones de dólares provenientes de las arcas del gigante asiático. Las cifras marean. Sólo en la cumbre, Xi anunció inversiones por más de 100 mil millones de dólares.
El objetivo de China es que en total se inviertan 4 billones de dólares en la creación de corredores económicos a lo largo de las antiguas rutas comerciales. Los fondos serán destinados a puertos, carreteras, líneas ferroviarias, oleoductos y otras infraestructuras.