Por ello, se considera ésta un área de gran interés para la investigación, al recordar que los misioneros dejaron cartas, notas, crónicas y mucha información escrita sobre la vida indígena que ahora contrastará con los datos arqueológicos.
La Paz, Baja California Sur (BCS). El proyecto de investigación a cargo del arqueólogo Carlos Mandujano Álvarez, del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Baja California Sur, busca evidencias que permitan definir a los distintos grupos prehispánicos que habitaron en la zona, por tal motivo, los trabajos arqueológicos que actualmente se desarrollan cerca de la población de San Javier, han dado cuentas de una región cultural en las cañadas de una sierra de 240 kilómetros de longitud, asentada frente al Golfo de California.
El lugar que se ubica al norte de la meseta tiene la mayor concentración de manifestaciones gráfico-rupestres, destacó el investigador, al señalar que son más de 100 elementos plasmados en un área pequeña, de sólo 30 metros de largo por 20 de ancho.
En ese sentido, el investigador del INAH mencionó que se han registrado 150 sitios arqueológicos entre los que destaca un complejo donde se concentra gran cantidad de petrograbados de más de 300 años de antigüedad.
El área de estudio comprende seis sitios arqueológicos de distintos tipos, concentrados la cañada de La Montosa, por lo que dicho sitio arqueológico contempla un par de campamentos al aire libre, 2 áreas de campamento en cuevas y 2 sitios con petrograbados.
Mientras que uno de los campamentos al aire libre halló gran cantidad de metates y puntas de proyectil, algunas enteras, otras fragmentadas y varias más en proceso de manufactura, así como conchas, en las cuevas consta de 3 abrigos rocosos con evidencias culturales: restos de metates, materiales de lítica, fragmentos de conchas y el techo ahumado en señal de que dentro se prendió fuego, y otra con las mismas características sólo que los materiales arqueológicos al exterior.
Por ello, se considera ésta un área de gran interés para la investigación, al recordar que los misioneros dejaron cartas, notas, crónicas y mucha información escrita sobre la vida indígena que ahora contrastará con los datos arqueológicos.