La incertidumbre que se apoderó de la economía mexicana comienza a disiparse y, por ello, el grupo financiero elevó su estimación de crecimiento del país a 1.6%.
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La economía mexicana mostró una resistencia “admirable” a los desafíos que enfrenta y cuenta con futuro muy positivo; y por ello el Grupo BBVA elevó su estimado de crecimiento del país de 1% a 1.6% para este año y de 1.8% a 2% en 2018.
Así lo afirmó el presidente de dicho grupo financiero, Francisco González Rodríguez, quien señaló que el aparato productivo de México comienza a mostrar señales de mejora.
Durante su participación en la Reunión Nacional de Consejeros de BBVA Bancomer, destacó que la incertidumbre que se apoderó de la economía nacional a finales de 2016, resultado de las elecciones de EU, poco a poco va desapareciendo.
Al hacer una balance sobre la trayectoria económica nacional, anticipó que se espera una mejora en las exportaciones y una política monetaria más restrictiva, que se traduce en un aumento en la tasa de interés del Banco de México y menos presiones sobre el tipo de cambio.
“Estamos comprometidos con con el presente y futuro de México. Comenzamos nuestra andadura –en este país– hace 20 años y vamos a seguir trabajando para financiar los proyectos de las familias y empresas mexicanas, destacó el presidente del BBVA.
TLCAN y economía de Latinoamérica
Al referirse al TLCAN, González Rodríguez manifestó su confianza en que habrá una renegociación favorable para todos.
Indicó que, hoy más que nunca, se deben construir puentes de colaboración que impulsen a los países y las regiones.
Tratados como el TLCAN tienen que prevalecer y van a prevalecer” puntualizó el directivo del grupo español.
Sobre el desempeño de los países de América Latina, afirmó que existe optimismo, debido a que el populismo va retrocediendo.
Sin embargo, destacó que los riesgos geopolíticos están creciendo alrededor del mundo, porque muchos países buscan soluciones rápidas a problemas grandes y profundos, lo cual ya demostró que no funciona.
Cuarta revolución industrial
En este contexto, el presidente del BBVA afirmó que la revolución tecnológica actual es, sin duda, uno de los mayores desafíos a los que también se enfrenta la industria bancaria”.
En este sentido, explicó que los bancos se enfrentan a un problema de rentabilidad por los bajos tipos de interés, el nivel de crecimiento, los niveles de eficiencia y la regulación más exigente en capital y protección a los consumidores.
De manera adicional, apuntó, persisten los problemas de reputación derivados de malas prácticas en muchas entidades bancarias, a cual se suma “la revolución tecnológica que, aunque representa una amenaza para muchos, es una gran oportunidad de crecimiento y mejora de la productividad”.
Por lo anterior, apuntó Francisco González, las prioridades de los bancos deben ser dos:
- Mejorar la productividad, un proceso lento y duro, que requiere de decisiones difíciles.
- Transformarse a través de un esfuerzo multidisciplinario, que incluye las plataformas tecnológicas, la organización, las personas, los procesos, la cultura corporativa y los productos, entre otros aspectos.