Para defender el poder adquisitivo de la moneda mexicana el Banco de México (Banxico), liderado por Agustín Carstens, se vio obligado a responder a la volatilidad generada en el mercado cambiario por las amenazas antimexicanas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Luego del triunfo de Trump en las elecciones presidenciales el 8 de noviembre de 2016, el peso se hundió hasta 11.36% en cuestión de horas y cerca de la media noche el tipo de cambio spot tocó un máximo de 20.7818 pesos por dólar.
Trump arremetió en amenazas y logró que algunas empresas como Carrier o Ford cancelaran sus inversiones en México, además ha mantenido su advertencia respecto a que si no obtiene buenos resultados en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), abandonará el acuerdo.
Por lo que ante la turbulencia generada incluso solo con tuits del republicano, la Comisión de Cambios (Hacienda y Banxico) sorprendió a los mercados a finales de febrero pasado, al anunciar un programa de coberturas cambiarias liquidables por un total de hasta 20,000 millones de dólares (mdd), una herramienta innovadora para cualquier banco central del mundo.
“Son básicamente forwards. El Banco va anunciar un monto a subastar para lo cual los bancos participantes pondrán una postura sobre el tipo de cambio a cierto plazo, al cual estarían dispuestos, en principio, a comprar dólares. Se establece ese tipo de cambio al cual el banco estaría dispuesto a vender los dólares”, dijo en su momento Carstens.
“El factor distintivo de este instrumento es que en vez de que el banco entregue los dólares, lo que hace es que le da la diferencia con respecto al tipo de cambio prevaleciente al día del vencimiento”, agregó.
Hasta ahora solo Brasil ha implementado un programa similar, pero el Banco de Brasil toma en cuenta la diferencia de la variación de la tasa efectiva de depósitos interfinancieros y la variación del cambio medida por la tasa de cambio de reales por dólares.
Banxico lanzó este salvavidas ante una menor gama de herramientas para regresar a la inflación a su meta de 3% +/-1%, ya que de continuar con la agresiva alza de tasas de interés puede lastrar el crecimiento económico de México.
Tan solo de 2016 a la fecha el Banco ha elevado en 325 puntos base su tasa de interés referencial para contener las expectativas inflacionarias que se salieron de control tras el alza en los precios de la gasolina y el diesel en enero.
Al cierre de la primera quincena de abril la inflación presentó una variación de 5.62% a tasa anual, un máximo de casi ocho años.
La primer subasta realizada fue muy demandada, Banxico subastó 1,000 mdd y el mercado demandó 2,075 mdd. Pero el éxito de las coberturas también es un reflejo de la debilidad estructural de la economía mexicana, la cual se manifiesta en débiles variables financieras como el tipo de cambio.
Entre los principales elementos que señalan una economía vulnerable destacan el desbalance de las finanzas públicas. Desde 2009 la deuda total ha crecido en 14.1 puntos porcentuales y representa 48% del Producto Interno Bruto (PIB). Además el déficit en cuenta corriente se ubica en 2.4% del PIB, cuando en 2009, año de la crisis financiera era de apenas 0.98%.
“Esos fundamentos son lo que están detrás de la debilidad del peso, es lo que le han ocasionado una corrección, las coberturas suavizan las presiones en el mercado, pero no determinarán un tipo de cambio más barato", dijo Alfredo Coutiño, director general de Moody's Analytics para América Latina.
Fuente: Expansion