Un proyecto de investigación desarrollado por Nidia Isabel Ramírez Arce, Maestra en Economía del Medio Ambiente y Recursos Naturales por la Universidad Autónoma de Baja California Sur, aborda nuevas alternativas económicas para los pescadores ribereños de las comunidades pesqueras del Parque Nacional Bahía de Loreto; debido a que en el sitio existen ciertas problemáticas como la sobreexplotación de los recursos.
De acuerdo con el trabajo, en los últimos 10 años hay un gran número de pesquerías que están a su máxima capacidad y sobreexplotadas; lo anterior a pesar de haberse incorporado más especies con potencial de desarrollo en la Carta Nacional Pesquera.
A esta problemática se suma la dificultad para obtener un permiso de pesca, ya que se han dado casos en los cuales se otorgan estos permisos hasta dos años después de que se tramita; hecho que representa tiempo perdido para llevar a cabo la actividad.
Por medio de encuestas y análisis de los datos obtenidos, Isabel Ramírez realizó una identificación de actividades económicas viables y sustentables que puedan ser una alternativa para la actividad pesquera.
En su estudio menciona que el turismo pesquero es una de los sectores que podría tener gran potencial en la zona, ya que tanto las desarrolladas en tierra como las que tienen lugar a bordo de una embarcación, pueden ser muy diversas y variadas.
En este sentido, la egresada de la UABCS recomienda promover nuevas dinámicas, fusionar la cultura del pescador con el turismo y ofertar nuevas experiencias donde los visitantes que viajan a Loreto se integren a la comunidad y disfruten de las actividades diarias de un pescador.
Otra alternativa económica, asegura, son las nuevas pesquerías, las cuales hacen referencia a aquéllas que actualmente no se han aprovechado comercialmente, ya sea por falta de permisos o por falta de estudios que avalen que se pueden extraer otros recursos.
Aunque algunos pescadores mencionan que podrían aprovecharse especies como el camarón, langosta, concha espina, pulpo, jaiba, entre otras; la investigación recomienda primero hacer estudios que demuestren que éstas puedan ser aprovechables dentro del Parque Nacional Bahía de Loreto o a través de la acuacultura.
Isabel Ramírez también menciona que la elaboración de artesanías es otra de las alternativas viables. “A través de la elaboración de figuras, joyería, y artículos con materiales de desecho de la pesca, principalmente conchas y caracoles; las esposas, hijos o cualquier integrante de la familia de los pescadores pueden desarrollar microempresas que ofrezcan artesanías locales a los turistas que visitan las comunidades”.
Por último, en el estudio también sugiere la creación de empresas complementarias que distribuyan insumos para la pesca y que generen un ingreso extra; así como el establecimiento de restaurantes, pues actualmente no existen lugares de comida en comunidades como Ligüí y Ensenada Blanca, donde se podría captar la derrama económica que dejan los turistas.
