728x90 AdSpace

  • Nuevo

    martes, 13 de febrero de 2018

    Hoi An, la 'Ciudad Amarilla' de Vietnam



    Un destino que, visto desde el lente de Réhahn, un fotógrafo francés que decidió hacerla su hogar, revela las raíces vietnamitas.

    Hoi An, el pueblo que guarda las raíces vietnamitas. Fotos: Réhahn.

    El corazón de las personas late a veces con falsas creencias y algo parecido ocurre en los viajes; así es que durante años escuché que sólo en México había destinos con playa, cultura, sitios arqueológicos y naturaleza.
    Pero tras volar miles de kilómetros para llegar a Danang, un resort modernísimo con todas las marcas de cadenas hoteleras imaginables e inimagibles; transité 45 kilómetros por carretera para llegar a Hoi An, la Ciudad Amarilla de Vietnam.
    ¿Qué no la Ciudad Amarilla es Izamal y está en Yucatán? Sí, pero no es la única, y ésta además es la urbe que mejor logró conservar su fisonomía después de las guerras contra Francia y Estados Unidos.
    Un destino cautivador que ha sido descrito como el más cosmopolita de Vietnam, pues muchos extranjeros como Réhahn, un fotógrafo francés de clase mundial, han mudado su lugar de residencia hasta este sitio.
    En su caso para fundar una familia y abrir un museo gratuito que registra 49 de las 54 etnias de este país; aunque el próximo año espera tenerlas registradas todas.
    Hoi An también es un lugar con una larga trayectoria en la confección de camisas, trajes y vestidos; así es que aquí varios negocios ofrecen el servicio de hacerlo de un día para otro.
    Además un espacio lleno de historia, con su puente techado japonés, al que los chinos le adicionaron un templo budista; donde quienes profesan dicha religión se siguen reuniendo para orar al tiempo que es un popular destino turístico.
    Otro lugar muy visitado es la Asamblea Pública de Fukian, un espacio en el que los habitantes de origen chino de la ciudad llevan a cabo sus actos cívicos y en donde persiste un altar en honor al dios de la prosperidad.
    Las casas como Quan Thang y Duc An también son una visita obligada en el centro de la ciudad, pues han logrado preservar sus características desde el siglo XIX y son un testimonio de la forma en que vivían los vietnamitas acomodados, cuando este país era un protectorado francés.
    Placeholder block
    Paisajes vietnamitas en Hoi An. Réhahn.
    Un paseo en bote para conocer cómo viven los comerciantes y pescadores dentro y fuera de la ciudad, es también la mejor forma de ver como los rayos del sol iluminan el amarillo intenso de esta ciudad al atardecer por el río Thu Bon.
    Además, sobre el río todas las noches de luna llena se organiza el Hoi An Lantern Festival, que consiste en apagar las luces de la zona antigua y encender las famosas linternas chinas flotantes que iluminan el agua.
    Se aconseja también visitar la zona arqueológica de My Son, este lugar se encuentra a 40 kilómetros de Hoi An y es un ejemplo de la influencia hindú en la época del reino de Champa, aunque fue bombardeado durante la guerra de Vietnam, todavía se conserva parte del complejo original.
    Placeholder block
    Alumbrado en Hoi An. Réhahn
    Scroll to Top