La operación fue del plazo más corto de la colocación de inicios de marzo. Foto Archivo EE: Gabriela Esquivel |
Las coberturas son un instrumento más del Banco de México para brindar certeza a las empresas que operan con dólares.
El Banco de México vendió la totalidad de los 200 millones de dólares ofrecidos en la subasta al vencimiento de coberturas cambiarias liquidables en pesos, donde la demanda superó 6.6 veces la oferta de los instrumentos.
Para ponderar la recepción de esta subasta en el mercado, basta recordar que en la subasta previa, donde se ofrecieron 1,000 millones de dólares en coberturas, la demanda duplicó la oferta.
Información del instituto central consigna que en la operación se colocaron 200 millones de dólares en forwards no entregables a 33 días, y fue el instrumento único ofrecido por el banco central ya que la subasta tenía el objetivo de renovar el vencimiento de 200 millones de dólares en coberturas cambiarias liquidables en pesos a 30 días, ofrecidos el 6 de mayo, que expiraron este miércoles.
Ahí mismo detallan que recibieron 29 posturas y sólo se asignaron 14.
De acuerdo con analistas de Grupo Financiero Banorte, el precio de referencia en los forwards no entregables con el mismo vencimiento al inicio de la subasta fue de 18.86 pesos por dólar, una valuación inferior a la que cotizan los forwards entregables que cotizan hoy en el mercado, con vencimiento al mismo 8 de mayo, que están en 18.98 pesos por unidad.
Instrumento valioso, dice Carstens
Durante la comparecencia semestral del Gobernador del Banco de México, Agustín Carstens en el Senado de la República, señaló que la demanda de este instrumento evidencia que “ha sido (una) adición valiosa al instrumental de las autoridades para enfrentar choques en el exterior que sin duda ha apoyado a la considerable apreciación del tipo de cambio”.
Explicó que se trata de una de las herramientas más “importantes y adecuadas” para facilitar la administración de riesgos de inversionistas y empresarios, que no requiere uso de reservas internacionales para estabilizar al mercado cambiario.
Para renovar las que vencían
La subasta se ejecutó tal como lo señala la adición a la circular 3/2017, emitida el 30 de marzo, donde el artículo XVI Bis, que fue agregado a las reglas de operación de las subastas cambiarias liquidables en pesos, dice:
“La subasta al vencimiento que lleve a cabo el Banco de México (Banxico) cuando así lo determine (...) puede ser por un monto igual o menor al de las adjudicadas previamente”.
En esta primera subasta al vencimiento, el banco central determinó que fuera por un monto igual al del tramo subastado a 30 días el pasado 6 de marzo.
En la circular donde Banxico adhirió la posibilidad de hacer las subastas de vencimiento, detalló que sólo se pueden ejecutar “en los días hábiles bancarios que corresponden a los respectivos vencimientos de los plazos de las coberturas cambiarias previamente celebradas”.
El pasado 6 de marzo, el banco central subastó coberturas cambiarias en forwards no entregables, por 1,000 millones de dólares; en plazos de 30 días y hasta 12 meses. Y precisamente enfrentó el primer vencimiento de aquellos forwards por 200 millones de dólares.
El instrumento subastado a 30 días, colocado originalmente el 6 de marzo, fue adjudicado a un tipo de cambio ponderado de 19.5793 pesos por unidad, que está por arriba de los 18.72 pesos por dólar en donde cerró la cotización el lunes 3 de abril.
Al paso de estos 30 días que tenía la cobertura, el peso se ha apreciado casi 4 por ciento.
Mecanismo de coberturas
Las coberturas cambiarias liquidables en moneda nacional que vendió por primera vez el Banxico el 6 de marzo a las instituciones financieras es un nuevo instrumento para estabilizar al mercado cambiario, que la Comisión de Cambios ordenó utilizar.
No afecta el saldo de las reservas internacionales y se suma al arsenal de mecanismos a disposición de las autoridades.
Los instrumentos que ha utilizado la Comisión para limitar la presión al mercado cambiario desde el 2015, son las intervenciones discrecionales y las subastas de divisas. Y se mantiene latente la activación de la Línea de Crédito Flexible, por 86,200 millones de dólares, abierta en el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Tal como lo diseñó la Comisión de Cambios, integrada por la Secretaría de Hacienda y el Banco de México, la institución financiera que adquiere el instrumento forwards no entregable, recibe al vencimiento del plazo, la diferencia en moneda nacional que resulte del tipo de cambio al que realizó el contrato y el que opere al cumplirse el término.
Este tipo de intercambios de futuros cambiarios desde un banco central, han sido utilizados por un tercio de los países emergentes, como el de Brasil.
Una de las ventajas de los acuerdos swaps a través de futuros no entregables, ha sido descrita por el propio FMI donde aseveró que las autoridades son capaces de administrar la liquidez doméstica e intervenir en el mercado spot sin afectar las cifras oficiales de las reservas de cada país.
Fuente: eleconomista