“Países como Irlanda y Alemania están tomando medidas muy serias en el ámbito del reciclaje que van desde multas por no hacerlo correctamente hasta cobrar impuestos por exceso de plástico en los envases con el fin de reciclarlo todo, incluso los cadáveres de las mascotas.”
Vigilancia y multas
El anuncio de Panda Waste Management en Irlanda de que van a colocar una cámara de vigilancia en sus camiones de recogida y en ciertos puntos estratégicos como una manera de identificar a los hogares culpables de verter basura sin separar en los cubos de reciclaje, ha recibido críticas mixtas.
El proyecto piloto tendrá lugar en Finglas y supervisará las actividades de vertimiento de 12.000 hogares. Aquellos que estén tirando todos sus desperdicios juntos, sin separar ni reciclar se verán enfrentados al pago de importantes multas.
Algunos sienten que el movimiento es necesario para evitar que la gente no se moleste en separar sus desperdicios y reciclar correctamente, lo que afecte negativamente al Medio Ambiente. Sin embargo, otros piensan que es una invasión de la privacidad y que el reciclaje debería ser una opción y no una obligación.
Irlanda no es el único país que se plantea tomar medidas serias cuando se trata de manejar la gestión de residuos. Otros países han ideado maneras innovadoras de promover el reciclaje que podrían considerarse un poco menos invasivas, que la cobertura por cámaras de video de la recolección de residuos.
Objetivo alemán: reciclarlo todo
Alemania se enorgullece de su eficiencia en el reciclaje. Su esquema Green Dot, por ejemplo, disuade a los minoristas de usar una gran cantidad de plástico, al cobrar un impuesto más alto sobre los envases que contiene demasiada cantidad de este producto.
Su sistema de recogida de basura es uno de los mejores del mundo, con una variedad de contenedores diferenciados por códigos de colores suministrados a los hogares para que puedan deshacerse de su basura de una manera respetuosa con el Medio Ambiente.
Organizar y dividir su basura en diferentes cubos ya es una costumbre para los alemanes. Pero los residentes de la ciudad de Neustadt an der Weinstrasse son los que encabezan la lista de los más responsables con el Medio Ambiente, llegando a reciclar el 70% de sus residuos.
Incluso tienen una planta de procesamiento en la que es posible entregar el cuerpo de las mascotas que fallecen, puesto que en ese país es ilegal enterrar a su mascota en un lugar público, por lo que solo se puede hacer en jardines privados o reciclarlos.