Imagen: Depositphotos
Nuevos datos de la Oficina de Turismo y Viajes Nacionales (National Travel and Tourims Office) informan que el turismo a Estados Unidos se ha desplomado desde que Donald Trump asumió la presidencia.
La falta de visitantes al país norteamericano le ha costado nada menos que 40,000 empleos, recogió Newsweek.
Los datos arrojaron que los viajes hacia territorio estadounidense cayeron un 4% y el gasto económico en viajes declinó un 3.3%. Los críticos de la Administración de Trump llaman a esto el "Trump slump" ("Depresión Trump") que significa la pérdida de miles de empleos y de miles de millones de dólares.
De acuerdo con expertos, las principales causas de esta baja en el turismo son los vetos migratorios y retórica antiinmigrante del presidente que ha dado una mala imagen a los extranjeros, quienes piensan que Estados Unidos está cerrando sus puertas.
Adam Sacks, presidente de Economía del Turismo (Tourism Economics), le dijo al diario The New York Times que "la retórica y las políticas de su administración [de Trump] están afectando la sensibilidad del mundo al crear antipatía hacia Estados Unidos y afectar el comportamiento relacionado con viajar".
El 4% del declive en turismo significa que hubo 41 millones de visitante menos que en el 2016.
En el mes de enero, Mariano Rajoy, presidente de España, anunció que su país había tenido más viajes turísticos que Estados Unidos. Rajoy dio la cifras de victoria: 82 millones de personas visitaron España en el 2017, mientras que el país comandado por Trump sólo tuvo 78 millones.
Los nuevos datos sobre la caída del turismo y su consecuente pérdida de empleos en Estados Unidos ayudan a demostrar que las declaraciones de Trump, en su mayoría de la veces, son exageradas o falsas, pues, según Politfact, es verdad que empresas han regresado a Estados Unidos y que ha habido creación de empleos; sin embargo, las cifras ya han tenido precedentes: agosto del 2017 fue la octogésimatercera vez que Estados Unidos tuvo aumento en empleos.
Sin embargo, la economista Tara Sinclair, de la George Washington University, dijo a Politfact que "es decepcionante que el aumento de empleos no esté acompañado de mejores salarios y crecimiento de productividad".
Fuente: azteca america