Riccardo Braghieri vio que un mero que estaba a punto de entrar al horno, se seguía moviendo, y decidió que lo tenía que liberar en el mar de inmediato.
CIUDAD DE MÉXICO
Si cenaste en el restaurante Cucú en Camogli, Italia el viernes 12, fue una cena que probablemente nunca olvidarás.
Y no por la calidad de la comida, sino porque esa noche, el dueño del restaurante Riccardo Braghieri vio que un mero que estaba a punto de entrar al horno, se seguía moviendo, y decidió que lo tenía que liberar en el mar de inmediato.
Según Corriere della Sera, Braghieri observó al pez que aún estaba vivo por unos momentos antes de correr al comedor, ir hacia un conocido a media cena y pedirle un favor. El amigo de Braghieri, Gianfranco “Marquis” Ottonello, estuvo de acuerdo con que el mero seguía vivo y que deberían liberarlo. “Nunca había visto a un pez con tantas ganas de vivir”, Braghieri le dijo al canal de noticias.
En el tiempo que le tomó examinar al pez y asustarse un poco, Braghieri le puso Marta al pez, en honor a una gallina de un libro de cómics italiano. Los dos hombres pusieron al pez en un recipiente y después Ottonello fue a la playa a liberar a Marta, y lo hizo metiéndose en el agua, con sus zapatos “carísimos” puestos, supuestamente para echárselo en cara a Braghieri para siempre.
(Dos cosas: en primera, si eres la clase de persona que le pone nombre a su comida, tal vez ser el dueño de un restaurante no es lo tuyo. En segunda, todos deberíamos tener la suerte de tener un amigo que se limpié la boca, dejé de comer y acepté llevar a un pez de dos kilos a la vía marítima más cercana).
Braghieri publicó un video de Marta en su página de Facebook, con una descripción fantástica de su noche juntos. “A las 10:35 pm Marta fue liberada en el mar de Camogli. Le agradecemos a Marquis Ottonnello que se empapó los pies. Ahora, ella está camino a alguna guarida, y todos estamos felices”, dijo, y agregó, “Algunos han dicho que es un milagro”.
Braghieri le dijo a Corrire della Sera que destapó una botella de champaña en honor a Marta, y espera que sobreviva.
Buena suerte, Marta. Después de todo Camogli es un pueblo pesquero.
