Con Miguel Ángel Osorio Chong ya descartado como aspirante, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) se alista para “el destape” de su candidato presidencial de 2018, con el que buscará seguir en el poder.
Osorio Chong, de acuerdo con un reporte de Reforma, comunicó a sus colaboradores que no será candidato, reduciendo la lista de los secretarios que han sido mencionados como el posible abanderado tricolor.
Citando fuentes de la Segob y de otras dependencias federales, el diario señaló que a Osorio Chong le informaron que no sería el elegido desde el viernes pasado, un día después que el PRI emitió la convocatoria para elegir a su candidato.
Para este lunes a las 10 de la mañana, presidencia convocó a una conferencia, en la residencia oficial de Los Pinos. No se confirmó el tema, pero se da en el contexto de las especulaciones sobre quién será el aspirante priista.
Uno de los nombres que ha sido mencionado con más fuerza, aunque no es militante del PRI, es el de José Antonio Meade, secretario de Hacienda, quien antes de trabajar en el gabinete priista de Enrique Peña Nieto fue parte del gobierno panista de Felipe Calderón, también como titular de la SHCP.
El 22 de noviembre pasado, el canciller Videgaray, uno de los políticos más cercanos a Peña Nieto, desde su etapa de gobernador del Estado de México, elogió a Meade e incluso lo comparó con el expresidente Plutarco Elías Calles, en lo que pareció una señal respecto a que sería el elegido.
Después Videgaray matizó y descartó que haya sido un destape. Al respecto, el presidente Peña Nieto mencionó que el PRI no seleccionará a su aspirante a partir de elogios o aplausos, y lanzó la frase de respecto a quién sería el seleccionado.
Otros de los secretarios que han sido mencionados son Aurelio Nuño (Educación) y José Narro (Salud). El sábado pasado, quien dirige al PRI en la Ciudad de México, Eruviel Ávila, señaló que ambos podrían ser candidatos… pero para la elección de mandatario capitalino. En tanto, el exgobernador del Estado de México pidió que no lo dieran por muerto… pero para los comicios presidenciales.
En la convocatoria del PRI, se señala que el registro de aquellos interesados en participar en el proceso, para definir al candidato, será el próximo 3 de diciembre.
“Quienes obtengan el dictamen de procedencia participarán en las precampañas, que iniciarán el 14 de diciembre de 2017 y concluirán el 11 de febrero de 2018″, apuntó el PRI.
Su candidato, indicó, será elegido el domingo 18 de febrero, por una Convención Nacional de delegados y delegadas. Sin embargo, puede darse el escenario de que haya un solo aspirante, o de que si bien haya diferentes interesados, en realidad solo uno tenga el respaldo del presidente Peña Nieto.
En 2016, el PRI sufrió una derrota histórica, al perder 7 de las 12 gubernaturas en juego. En los comicios de este año, si bien logró el triunfo en el Estado de Mexico, una entidad clave en el mapa electoral, el PRI tuvo una competencia cerrada con su principal enemigo político, el partido Morena.
En diferentes encuestas, Andrés Manuel López Obrador y Morena aparecen en primer lugar de las preferencias, acusando al PRI de corrupción y ser “mafia del poder”, mientras los priistas acusan que la opción morenista llevaría a México a una situación de crisis como la de Venezuela.
También con una baja en los niveles de aprobación de Peña Nieto, y con un repunte en la violencia a pesar de que prometió devolver la paz a los mexicanos, el PRI encarará la elección de 2018 con la competencia del Frente Ciudadano por México, conformado por el PAN, PRD y Movimiento Ciudadano.