La molécula, de acuerdo con la científica Gabriela León, puede eliminar virus y bacterias como el ébola y erradicar infecciones en heridas y hospitales.
Ésta es comercializada en la línea de productos Éviter, compuesta de antiséptico y desinfectante para la piel, entre otros.
Gabriela León es Ingeniera Bioquímica Industrial egresada de la UAM Iztapalapa, directora de la empresa mexicana Gresmex, y descubridora de la molécula Nbelyax, cuyo beneficio principal es la capacidad de eliminar bacterias y virus, desde la gripa hasta el ébola.
La mexicana ha sido nominada por el Foro de Davos como premio a la tecnología pionera y por la ONU pertenece a las cien empresas que pueden cambiar a la humanidad por su descubrimiento.
Luego de cinco años de investigación en los laboratorios físico-químicos de su empresa, certificaciones con universidades y el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y solicitudes de patentes en 140 países, León logró introducir a la llamada 'súper molécula' como el ingrediente activo de una gana de productos llamados Éviter, desarrollados por Gresmex.
"Es una molécula con amplio espectro. No es tan 'súper' por que es muy pequeñita, ya que empleamos nanotecnología", dijo en entrevista para El Financiero durante la inauguración de la Feria Internacional de Franquicias 2018 .
"Esta molécula puede parar pandemias, podemos eliminar virus, bacterias, ésporas, microbacterias y hongos y podemos ayudar a frenar bacterias como el ébola, erradicar infecciones tanto en heridas como en hospitales", señaló.
La gama de Éviter se compone de un antiséptico, un desinfectante para la piel, un desinfectante de superficies, un esterilizante en frío, un producto de aplicación bucal y un gel lubricante, cuya eficacia contra el papiloma está comprobada.
Gabriela León indica que la 'súper molécula' como ingrediente activo de dichos productos ha impactado a casi 7 millones de personas en México, donde son comercializados a través de su sitio web (www.eviter.com.mx)
"Limpiar superficies como la mesa es súper importante; el celular por ejemplo, que además nos lo ponemos en la cara, los apagadores de tantos lugares que visitamos y que están llenos de bacterias, los botones de un elevador. La realidad es que nunca nos cuidamos en ese sentido", indicó.
La científica mexicana contó a El Financiero que todo el proceso de desarrollo y certificación fue financiado con recursos propios y que la inversión fue de cerca de 110 millones de pesos. "Recibimos apoyo del Inadem, fueron los únicos. Tuvimos muchas respuestas negativas y además nos cerraron muchas puertas en ese proceso", señala.
Explica tambien que sus productos son biodegradables y no son corrosivos. Actualmente les fue otorgada la patente en México, China, Japón, Vietnam y Filipinas y se encuentran en proceso de recibir las demás.
"Tenemos comprobada la eficacia contra 52 microorganismos. Estamos tratando de entrar a la aplicación en curaciones de heridas para evitar amputaciones por infecciones", dijo.
"Todos los diabéticos tienen pié diabético con heridas, y prevenir esas amputaciones puede significar al país un ahorro de hasta 8 mil millones de pesos al año, además del daño social y psicológico" agregó.
Como directora de Gresmex asegura que ha tenido barreras como la falta de confianza por parte de la industria en los productos y en ocasiones malinchismo, lo que también deriva en fuga de talento científico.
"No lo justifico (la fuga de talento) pero lo entiendo. Muchas veces en México te cuestionan demasiado, o sea '¿cómo una Pyme está haciendo ciencia?' y en muchas otras partes del mundo los caminos son más fáciles", dijo.
Gracias a la aplicación de sus productos en diversas superficies, la Universidad Autónoma de Querétaro es la primer institución biosegura del país. Gabriela León indica que también lo utilizan firmas como El Fogoncito en sus instalaciones y escuelas primarias.
"Me gusta aplicar la ciencia; si la ciencia no tiene aplicación, entonces ¿para qué investigas?' no tiene caso", finalizó.